lunes, 1 de junio de 2015

El camino español. La ruta de los pueblos románticos

Acabo de ver, hoy 16 de diciembre de 2019, en la 2 de TVE un reportaje sobre el 450 aniversario del inicio del llamado Camino Español y voy a aprovechar para rescatar uno que escribí hace cuatro años. Curiosamente entonces coincidió el artículo con el estreno de la película Dunkerque, de la que también hacía referencia en ese mismo artículo. Efectivamente, el 10 de mayo de hace 79 años, los alemanes rompían el frente francés por Sedan, en las Ardenas, y seis semanas después habían conseguido la rendición de la ganadora de la Iª G.M., la prepotente Francia; con menor oposición que el ejército polaco. Desde el inicio de la ofensiva, solo transcurrieron tres semanas hasta que los restos del Ejército expedicionario inglés abandonase derrotado el continente por Dunkerque; soldados que no volvieron a ayudar a su aliado . En la misma zona, nuevamente, el 16 de enero de 1944, las Ardenas vivían otro episodio bélico al producirse la ofensiva del canto del cisne del ejército alemán, que nuevamente conseguía la ruptura de las líneas aliadas, en este caso americanas. Esta ofensiva contó con la ayuda de la climatología que impidió el vuelo de la muy superior aviación aliada. Cinco semanas después, el 25 de enero del 45, terminó derrotado por la superioridad aérea y material de sus enemigos; ya no era el mismo ejército de 1940. Esto me trae a la memoria otra memorable batalla, Rocroi, acaecida en ese mismo lugar el 19 de mayo de 1643, en que los tercios españoles (con los catalanes como enemigos pues desde 1640 habían pasado a ser provincia francesa, a petición suya) fueron derrotados por los franceses. A pesar de ser una derrota, ha quedado grabada como ejemplo de valor, honor y gallardía. Aún pasaron muchos años en que nuestros tercios obtuvieron sonadas victorias y se mantuvieron como la mejor infantería de su época.

Cuadro del Tercio en Rocroi
La presencia de nuestros tercios en dicho lugar no era extraño por  estar relacionado con el Camino Español (inaugurado hace 450 años por el Duque de Alba), llamado así porque era el utilizado por los tercios para desplazarse desde Italia a los Países Bajos para reforzar a los allí destacados cuando periódicamente había levantamientos protestantes.
Prácticamente desde finales del s.XVI a mediados del XVII, durante unos cincuenta años se utilizó este medio en lugar del viaje por mar a través del Canal de la Mancha por los peligros del tiempo tormentosos, con la no siempre amistad inglesa y menos desde la pérdida, en 1558, del puerto de Calais (que llevaba siendo inglés desde hacía doscientos años), perdido en la época en que Felipe II era rey consorte inglés y teniendo en frente a las flotas holandesa y demás piratas. Además desde el intento de invasión de Inglaterra por la Gran Armada en 1588 hasta 1604, la lucha y enfrentamientos con los ingleses fue total. 

La pérdida de barcos españoles fue del orden del 25%, pues a las costas de Coruña y Santander volvieron las 3/4 partes de l Armada Invencible (calificativo temeroso cuando la vieron y burlesco después). Isabel I queriendo terminar con la hegemonía naval española, organizó una flota aún mayor que dirigida por Drake se dirigió en 1589 a Coruña y cuando fue rechazado (ahí nace la leyenda de la alférez María Pita), con grandes pérdidas intento entrar en Lisboa, también sin conseguirlo. Esperó en las Azores a la flota de Indias pero también sin éxito. Cuando volvió a Inglaterra había perdido el favor  de la reina y perdido la mitad de sus efectivo. El fracaso de le llamada Contra Armada es uno de los mayores de la flota inglesa en su historia; naturalmente lo han contado poco.

En este camino se empleaban unos 40 días para ir de Milán a Bruselas e implicaba la necesidad de disponer zonas de descanso y avituallamiento para la tropa y medios auxiliares. Los grupos oscilaban entre 3.000 y 6000 soldados mas su acompañamiento de acémilas, escuderos, etc.. Para evitar transportar toda la vitualla, se establecían esos puntos de apoyo que numerosas veces eran objeto de ataque por aquellos a los que les molestaba tener esa daga en su costado: los franceses. En Italia siempre había tercios permanentes y también era lugar de enganche pues no hay que olvidar que parte de los tercios estaban formados por italianos y suizos.
Este camino comparte recorrido con la Ruta de los Pueblos Románticos e incluso en alguno de ellos guardan recuerdo de dicho paso y tienen un burgomaestre que con cerveza y la belleza de su mujer los detuvo a las puertas de sus murallas y evitó su saqueo; no en vano durante las guerras de religión nuestros tercios también se las tuvieron tiesas en territorio alemán.
Nordinglen. Nuestros Tercios derrotan a los suecos
Plaza de Rotenburg
La ruta la he realizado un par de veces y siempre me ha encantado y recomiendo su visita en unas vacaciones de una semana y que permiten empezar o terminar en Múnich y llegar a Núremberg o viceversa. Estas dos poblaciones también interesantísimas, en la feria de la cerveza de finales de septiembre o durante la recolección y elaboración del vino.
Casco urbano Nordlingen
Dinkelsbühl
Lo más característico de Nördlingen es su muralla circular, también perfectamente conservada, por algo las tres ciudades visitadas, Rothenburg, Dinkelsbühl y Nördlingen son conocidas como las tres únicas ciudades alemanas que conservan su muralla completa


Como Rothenburg, Dinkelsbühl es una ciudad pequeña ciudad con fortaleza medieval. Con sus murallas y torres aún intactas, tiene todo el aspecto de una ciudad típica alemana de entre los siglos XV y XII. Aquí podrás degustar la famosa gastronomía alemana que también sirven en las ciudades grandes, pero sin aglomeraciones. No te pierdas la celebración anual que tiene lugar en verano y que marca la capitulación de la ciudad ante las tropas suecas durante la Guerra de los Treinta Años. Dicho acontecimiento se ve recreado apasionadamente por muchos de los residentes de la ciudad.

La única que no fue destruida en la IIª G.M. fue Dinkelsbühl, las otras fueron muy dañadas pero la reconstrucción es perfecta, como hacen generalmente los alemanes. El bombardeo no tenía justificación como objetivo militar pero según he leído se debió a una frase de Churchill que dijo que llevaría la destrucción a Alemania hasta que se olvidase incluso su memoria.

Hay libros sobre el Camino y los Tercios que amenizarían el recorrido, al estilo de los escritos por Javier Reverte en vagabundo en África o en Corazón de Ulises y que añadel lírica e información para sus recorrido.

 

 Aquí incluyo un enlace a un artículo del ABC, que me acababa de encontrar y que amplia la información sobre los tercios y tiene la escena final del Capitan Alatriste y que recrea la batalla de Rocroi

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